lunes, 20 de junio de 2016

La doble muerte en “La noche boca arriba” de Julio Cortázar y “El Sur” de Jorge Luis Borges.

La doble muerte en “La noche boca arriba” de Julio Cortázar y
 “El Sur” de Jorge Luis Borges.
En este ensayo se analizará la doble muerte y el desdoblamiento de los protagonistas. Además, el modo en que Julio Cortázar crea la ambigüedad en “La noche boca arriba”  y Borges en “El Sur ” mediante distinto procedimientos literarios.

“La noche boca arriba” cuenta con una focalización interna. Cortázar trabaja la ambigüedad  cambiando el punto de vista del narrador (tercera persona) al final del relato. Por su parte, Borges en “El sur”  utiliza analogías, el ambiente pesadillesco en el cual el personaje vive y el uso de tiempos verbales. Además presenta un narrador omnisciente (focalización cero) en cual muestra un punto de vista exterior al del personaje.

“El Sur”  de Jorge L. Borges habla de un hombre de doble linaje (alemán y argentino) quien recibe un golpe mientras lee el libro Las mil y una noches y termina internado y diagnosticado con septicemia. Aquí empieza la ambigüedad por la cual se mezcla la realidad (el sanatorio) con el sueño (el viaje al sur). Dalhman, el personaje principal, tiene el deseo de morir como sus ídolos de la literatura, entre ellos Martín Fierro, ya que él se ve como un cobarde bibliotecario, y no quiere tener una muerte pasiva. Por eso, en su sueño, viaja a su estancia en el sur donde cada vez entra en un mundo más antiguo (símbolo de la literatura) y se aleja de la realidad.

“Dalhman pudo sospechar que viajaba al pasado y no solo al sur” (Pagina 3)

Borges habla de “leve anacronismos” y pone fechas para crear esa confusión entre realidad y sueño. Por ejemplo, en 1939 ya no existían los coches de plaza ni tampoco los gauchos. Además usa analogías entre los dos mundos: El golpe que lo lleva al sanatorio (el cual no es casual que haya sido por estar leyendo un libro) – la migaja que lo llevo al combate, aguja- puñal, entre otras. La utilización de límites también nos indica una confusión en la cual podríamos decir que se trata de un sueño. (Ya no es día ni noche, sino las 7am , no es invierno ni verano, sino otoño.)

En esta historia, Borges cuenta su autobiografía de forma modificada, siendo el Dalhman; por ejemplo, Borges tenía una estancia al Norte y Dalhman al sur, además Borges tenía linaje ingles de parte de su madre mientras que en la historia Dalhman lo poseía de su padre (alemán). Añadiendo que Borges tuvo una septicemia en 1938 la cual sobrevivió. Este último dato puede darnos un indicio del final de Dalhman: Puede morir en el sanatorio, morir acuchillado en la pelea contra el gaucho o salvarse como Borges.

“[…] morir en una pelea a cuchillo, a cielo abierto y acometiendo hubiera sido una liberación para él, una felicidad y una fiesta, en la primera noche del sanatorio cuando le clavaron la aguja, sintió que si el, entonces hubiera podido elegir o soñar su muerte, esta es la muerte que hubiera elegido soñar.”

En este el último párrafo el autor añade el tiempo pretérito plus cuan perfecto del modo subjuntivo por el cual afirma que esa muerte soñada nunca va a poder pasar, dándole lugar a la muerte pasiva.

”Dalhman empuña con firmeza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar, y sale a la llanura.”

Sin embargo, en este párrafo utilizo el presente del modo indicativo, contradiciendo y negando lo que sucedió en el párrafo anterior, pudiendo así dar la posibilidad de que Dalhman podría seguir vivo.

Por otra parte, “La noche boca arriba” de Julio Cortázar es la historia de un personaje el sufre un accidente de moto. Allí comienza la ambigüedad, ya que se comienza a describir indefinidamente algunas cuestiones de la realidad del protagonista:

“El hombre de blanco se le acerco otra vez, sonriendo, con algo que le brillaba en la mano derecha” (Pagina 2)

Mientras que la realidad se muestra imprecisa, el sueño se describe vivido mediante el uso de imágenes sensoriales como por ejemplo olores, el cual el narrador afirma que el protagonista nunca había sentido.

“Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores, y él nunca soñaba olores” (Pagina 2)

Se puede apreciar una simetría en ambos mundos; el primero o “real” es el mundo de la ciudad, donde el protagonista vive aliviado y feliz. Se lo describe con edificios, luz, arboles y donde siempre esta soleado. Por otra parte, el segundo mundo o “el sueño”, se lo describe oscuro, siempre de noche y donde el personaje sufre.

Al principio, los pasajes de sueño a realidad eran bien marcados; cada párrafo era el comienzo del sueño o realidad pero al final, Cortázar juega con la ambigüedad que mezcla los pasajes y hace el texto cada vez mas impreciso, crea confusión en el lector y no sabemos si el ´protagonista verdaderamente muere en la selva o en el sanatorio.

En conclusión, ambos cuentos generan ambigüedad en cuanto a la realidad y el sueño, pero cada uno de sus autores utiliza distintos tipos de procedimientos literarios y focalizaciones, haciendo así a “El sur”  más complejo de interpretar esa ambigüedad que “ La noche boca arriba” de Cortázar.


1 comentario:

  1. Mejor, Luciana. Pero recordá que,los títulos de cuentos no van subrayados sino entre comillas. Sólo subrayamos los títulos cuando son de publicaciones (el título de un libro o de una revista) y si estamos escribiendo a mano. Si no, los títulos de publicaciones van en itálicas.

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